

Más de 120 años de momentos inolvidables…
Esta historia, como todas, está hecha de emociones, obstáculos,
cambios importantes y saltos hacia el futuro.

TODO COMIENZA CUANDO, EN 1895, LUIGI LAVAZZA ABRE SU PRIMERA TIENDA
DE ULTRAMARINOS LAVAZZA, EN LA VIA SAN TOMMASO DE TURÍN.
Lo imaginamos rodeado de sacos de café de diversos orígenes, atareado en la preparación de sus blends. Luigi Lavazza es un hombre lleno de espíritu emprendedor, inventiva y pasión por su trabajo.
Descubre los diferentes orígenes y las características de esta planta, el café, y estudia el arte de crear distintos blends para satisfacer los gustos de los clientes.
También gracias a un viaje a Brasil sabe ver, en una época de grandes cambios, todas las posibilidades de la bebida.
Los cafés Lavazza que bebemos hoy son el resultado de su idea: unir cafés procedentes de varias zonas del mundo, recogidos, tratados, mezclados y tostados para satisfacer, con muchos blends diversos y equilibrados, el gusto de cada uno de nosotros.

1927 CRECER DE TIENDA A PEQUEÑA EMPRESA.
Al comienzo de la posguerra, Turín bulle: comienza la producción de Fiat en la famosa planta Lingotto y la tienda Lavazza pasa a ser una pequeña empresa.
En 1927, nace la sociedad por acciones Luigi Lavazza S.p.A. en Corso Giulio Cesare 65. Están presentes Luigi Lavazza, su esposa Emilia y sus hijos Maria, Mario y Giuseppe (llamado Beppe). Fundan la sociedad Luigi Lavazza con un capital social de 1 500 000 liras. A partir de este momento Lavazza se lanza a la conquista de la provincia de Turín, gracias a su flota de vehículos y su red de venta.
De estos años es el uso, en Lavazza, del Pergamin: un paquete con dos capas de papel, que mantiene la fragancia del café. Así, las familias pueden comprar una cantidad mayor de café y conservarla en casa varios días. Es el primer paso hacia los envases Lavazza que encontramos hoy en las tiendas.

EL RENACIMIENTO EN LA SEGUNDA POSGUERRA.
En 1946 Italia se declara república. La guerra ha terminado y, con ella, el periodo de bloqueo de la importación de café. Mario, Beppe y Pericle Lavazza tienen la intuición precisa para especializar la empresa en la venta de café: ya no a granel, sino envasado con su marca.
De 1946 es el primer logotipo de Lavazza, obra del Aerostudio Borghi de Milán. La letra «A» central, más grande que las otras, nos caracteriza aún hoy. De la misma forma que, aún hoy, en Italia nos distingue la serie de anuncios televisivos «Paradiso Lavazza» («Paraíso Lavazza»), que descienden del primer eslogan publicitario de la marca: «Lavazza, paradiso in tazza» («Café Lavazza, el Paraíso en una taza»), de 1950.

AÚN HOY, EL CAFÉ QUE COMPRAMOS ESTÁ ENVASADO AL VACÍO.
La primera vez que se envasó así fue en 1950. Para conservar la fragancia del café y todo su perfume, utilizamos por primera vez la lata envasada al vacío total, que hace posible la conservación a largo plazo del producto y, por lo tanto, una distribución mucho más amplia. Emilio Lavazza, hijo de Beppe, se une a la empresa en 1955, aportando ideas muy claras e innovadoras.

PRIMEROS EN ITALIA, PARA SER LOS MÁS GRANDES DE EUROPA.
En 1957, en Italia, estamos en pleno boom económico. En la fábrica de Corso Novara nace la gran empresa torrefactora Lavazza.
El innovador flujo de tratamiento llamado de «gravedad» permite tratar más de 40 000 kg de café al día mediante un proceso de producción vertical, más eficiente: novedad absoluta en el país. Dos años más tarde, en 1959, lanzamos el primer café descafeinado Lavazza: DEC.
Nuestro crecimiento empresarial continúa con la apertura, en 1965, de la mayor planta torrefactora de Europa, en la ciudad de Settimo Torinese.

NUEVAS IDEAS PARA SUPERAR LA CRISIS.
La década de 1970 supone un periodo difícil para la economía italiana. También el consumo de café se reduce. Es, precisamente, en los periodos de crisis, cuando se precisan innovaciones. Tras el Pergamin y la lata, el aroma del café Lavazza llega intacto a los hogares de los Italianos en una bolsa al vacío.
El primero envasado así para la venta al por menor es Qualità Rossa, en 1971, aún hoy uno de los blends preferidos por los italianos. Pero eso no es todo. La que hoy es la escuela más grande del mundo dedicada al café nace en aquellos años, en 1979 concretamente, con el Centro Luigi Lavazza para los Estudios y la Investigación sobre el café.
El actual Training Center Lavazza continúa formando, innovando y difundiendo la cultura del espresso por todo el mundo.

NUESTRO ESPRESSO EN LAS OFICINAS DE TODO EL MUNDO.
Hoy estamos acostumbrados a beber espresso no solo en el bar, sino también en la oficina, en casa y en espacios públicos, como las estaciones, gracias a las máquinas automáticas.
Pero no siempre ha sido así. En 1989 nace la división de Distribución Automática, con el sistema Espresso Point Lavazza: un sistema espresso que utiliza cápsulas monodosis de café preenvasadas. Y no sólo esto. Tras el nacimiento en 1982 de la primera asociada extranjera, en Francia, en 1990 se funda en Londres la Lavazza Coffees Ltd. para difundir el café italiano en Gran Bretaña.

NUESTRAS PASIONES, ADEMÁS DEL CAFÉ.
El arte, la fotografía y el diseño.
Demos un paso atrás en nuestra historia y volvamos a los años cuarenta del siglo XX: Beppe Lavazza frecuentaba la asociación artística Circolo degli Artisti de Turín. Allí conoció a los artistas a quienes pidió que diseñasen la famosa colección de cromos Lavazza.
En 1992, del encuentro de Giuseppe Lavazza y Helmut Newton, nace el primer Calendario Lavazza. En blanco y negro, ambientado en París y Montecarlo, muestra de forma totalmente nueva y original el profundo enlace entre Lavazza y el café.

UN COMPROMISO QUE NACE CON NUESTRA EMPRESA.
Demos un nombre contemporáneo a lo que la familia Lavazza ha intentado hacer siempre de forma privada: proyectos de responsabilidad social. En 2004, nace la Fundación Giuseppe y Pericle Lavazza, una ONG con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en los países productores de café.